NOTAS HISTÓRICAS SOBRE LOS RIEGOS DE LA HUERTA DE LLEIDA

La Huerta de Lleida, que comprende la zona regada en este término por el Canal de Piñana, constituye uno de los regadíos más antiguos de España, habiendo constancia documental ya en la segunda mitad del Siglo XII de su auge, progreso y desarrollo.
El origen del Canal de Piñana se remonta al año 1149 cuando Ramón Berenguer IV, al conquistar la villa de Almenar concedió a los cien hombres que la repoblaron una acequia a través de su término con la que poder regar aquellas tierras derivando las aguas del río Noguera Ribagorzana.
Con posterioridad el Canal de Piñana nacería definitivamente cuando este primer cauce sería prolongado aguas abajo y, por medio de él, las aguas del río llegarían hasta las tierras del llano de Lleida. No puede precisarse, por falta de referencia documental, la fecha en que se procediera a tal prolongación, pero sí consta que la apertura del Canal fue realizada, pocos años después, por Pedro Raimundo de Sassala, hombre de empresa, con gran visión de futuro, al que la historia apodaría en razón de su obra "Pere Cavasequies".
Desde entonces las aguas del Noguera Ribagorzana fueron dominadas por los leri­danos en el congosto de Piñana y desde allí a 285 metros sobre el nivel del mar, a 30 kilómetros de Lleida, en término municipal de Castillonroy, serían conducidas por un cauce "de tan dilatado curso que corresponde por un terreno de 18 horas de largo", para convertir las otroras tierras resecas, en fértiles campos de labor y dotar a Lleida de lo que en el devenir de los tiempos constituiría la riqueza de su huerta.
En un principio correspondía a la Familia Sassala el dominio y posesión de las aguas del Canal de Piñana, administración que siguió así, en forma privada, hasta el año 1313 en que la Pahería leridana adquirió de aquella cuantos derechos le pertene­cían, sin duda porque el crecimiento de la Ciudad y el desarrollo del sistema de regadío, cada vez más importante determinó que un servicio de tan notorio interés no permane­ciera por más tiempo en manos exclusivas de particulares.
Y así es como desde primeros del Siglo XIII, la Pahería leridana devino en dueña y señora de las aguas de Piñana que regiría y administraría por más de quinientos años por medio de las llamadas "prohomenias del segria". Fue un largo período que va desde 1213 al 1758, en cuyo decurso se consolidó primero el legado recibido, se con­servó, después; y definitivamente se desarrolló con el crecimiento, auge y ampliación de los riegos. Fue un extenso y fecundo período en el que se construyó la presa sobre el Noguera y se abrió la misma de Piñana, se redactaron las primeras Ordenanzas de laHuerta de Lleida, se suscribieron concordias con los pueblos regantes, y se establecie­ron las bases de una ordenación que permitiría su permanencia y continuidad.
Más adelante ya en el siglo XVIII, cuando después de la guerra de sucesión se esta­bleció el régimen municipal borbónico y se promulgó en 1716 el Decreto de nueva Planta, que acababa con el régimen foral de la Pahería y con cuanto ella representaba, así como con cuantos órganos e instituciones la componían, desapareció todo vestigio de la antigua organización municipal y se extinguió también -en lógica consecuencia toda la anterior sistemática y ordenación de los riegos, que quedaron desatendidos dando origen a una etapa de desgobierno origen de graves quejas primero, y de serios disturbios después, que hizo precisa la intervención del poder real y la configuración de un nuevo ente de gobierno en sustitución de los abolidos.
Este es el origen de la Muy Ilustre Junta de Cequiaje, nacida en 1758, que supone una total innovación en el régimen, gobierno y administración del Canal de Piñana y que desaparecida la antigua Pahería, le sustituye en este menester y función.
La Muy Ilustre Junta de Cequiaje, que entonces se constituye, permanecerá estre­chamente vinculada al nuevo Ayuntamiento por razón de su larga tradición y de su inmediata historia, pero se dará entrada en su seno a representaciones de las clases sociales de la ciudad, y así es como deviene en manos de los labradores y de los esta­mentos de Lleida, la administración de su principal fuente de riqueza.
La Junta así nacida ha gobernado desde entonces, por más de doscientos años, los destinos de la huerta de Lleida con plenitud de facultades y prerrogativas, rigiéndose por las Ordenanzas aprobadas por R.A. de 31 de enero de 1794, con las subsiguientes modificaciones introducidas en su texto por RR.OO. de 20 de Mayo de 1880, 27 de Febrero de 1918, 9 de Agosto de 1920, 26 de Enero de de 1929 y 14 de Febrero de 1977.
Ya en nuestros días, se operaría una modificación de suma importancia con la apli­cación de la O.M. de 14 de marzo de 1951 que constituía la Comunidad Central de Regantes del Canal de Piñana, y cuyo proceso culminaría con la constitución por O.M. de 13 de Abril de 1967 de la Comunidad General de Regantes del Canal de Piñana que engloba en su seno a todos los partícipes de sus aguas y comprende tierras de catorce términos municipales.
Es ésta una fecha importante y trascendente. Es el inicio de una nueva era comuni­taria y la culminación de todo el proceso evolutivo de siglos. Nacen nuevas estructuras que traen consigo nuevos órganos de gobierno, y se supera el tradicional régimen de administración a cargo único de los estamentos de la Ciudad de Lleida, para dar entra­da y participación a representantes de toda la zona regada. Todos los partícipes se aúnan en un solo organismo, que entre todos administran y gobiernan.
Y así es como, ante la nueva organización, cesa la Muy Ilustre Junta de Cequiaje en su anterior misión de única administradora de los riegos, para adquirir una nueva estructura y configurarse como la Comunidad Local de Regantes de la Huerta de Lleida, integrada en el seno de aquella Comunidad General.
Estas nuevas Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de la Huerta de Lleida, son una continuación de las aprobadas por O.M. de 14 de Febrero de 1977, en las que se han adecuado algunos artículos a la realidad y necesidades de la zona regada de Lleida.